
Un día, querido Sócrates, del mismo tema hablé con mi amigo Eupalinos
“Fedro, me dijo, cuanto más medito sobre mi arte, más le ejerzo; cuanto más pienso y obro , más sufro y más me alegro como arquitecto; y más sentido de mí mismo cobro, con claridad y goce cada día más ciertos.
En mis largas esperas me extravío; de nuevo doy conmigo por las sorpresas que me causo; y mediante esos grados sucesivos de mi silencio, voy avanzando en la edificación de mí mismo; y me acerco a una correspondencia tan cercana entre mis anhelos y mis facultades, que me parece haber convertido la existencia que me fue otorgada en una especie de obra humana.
A fuerza de construir, díjome sonriente. Creo que acabé construyéndome a mí mismo.”
Extracto de : “Eupalinos ou l’Architecte”. Pul Valéry (1921)